Fuego vs XR4: los dos autos deportivos que cambiaron la historia en los años 80
Renault, lanzó a finales de 1981 un modelo que causó una revolución en el mercado: la coupé Fuego.
Nacida de la base del Renault 18, la coupé Fuego fue dibujada por un ex diseñador de Citroën llamado Robert Opron. Sus líneas rompían con lo conocido, con formas redondeadas, tipo “huevo”, cuatro plazas como si fuera una berlina, pero solo dos puertas en su carácter de coupé. Lo que más llamaba la atención era su luneta, completamente curva no solo longitudinal, sino también transversalmente, que a su vez cumplía las funciones de tapa de acceso al baúl. Por primera vez se escuchaba hablar en Argentina del coeficiente de aerodinámica. La Fuego tenía un cx de 0,34.
En el primer año el auto era importado, venía de Francia con motorización 2 litros. Apenas un año después, la Fuego comenzó a fabricarse en Santa Isabel, Córdoba. Pero sin dudas, por sobre su forma de avanzada y esa mecánica confiable y potente del R18 GTX, se destacaba por sus detalles tecnológicos, ya que en su equipamiento de serie venía con cierre centralizado de puertas, levanta cristales eléctricos, dirección hidráulica, aire acondicionado y encendido electrónico.
El avance de la coupé de Renault arrasó con el mercado rápidamente. Ford intentó competir dotando de una caja de 5 velocidades a su coupé Taunus con su última versión, la SP5 en 1983, que tenía a favor un motor SP de 2.3 litros, que erogaba 130 CV mientras que el Renault 2 litros tenía apenas 100 CV.
Pero el Taunus estaba dando sus últimos manotazos. Y Ford, dispuesta a mantenerse liderando en ese segmento de deportivos medianos, decidió apostar todo a la nueva línea Sierra, que se preparaba para salir a la calle en Europa en 1983, con un diseño de vanguardia derivado del Ford Probe III, con el que el mundo se había sorprendido en el Salón de Paris de 1981, mientras nacía la Fuego.
En junio de 1984, en los salones del hotel Llao Llao de San Carlos de Bariloche, el público argentino conoció la línea Sierra, que entraba al mercado con dos sedanes de formas aerodinámicas ultramodernas en las que casi no se distinguían los tres volúmenes, y que tenían remate Fastback como una coupé. El Sierra L tenía motor 1.6 litros y el Ghia era propulsado por el potente 2.3 litros. En ese mismo evento se mostró una coupé XR4 con el motor más potente, aunque todavía había que esperar a septiembre para que estuviera disponible en la red de concesionarios. El auto superaba también a la Fuego en aerodinámica, con un cx de 0,32, en gran parte gracias a un doble spoiler trasero que era su gran sello de identidad.
Con la coupé XR4 se produjo una verdadera explosión en el mercado. La rivalidad de marcas ya no era Ford vs Chevrolet, que venía desde las cupecitas de los años 40, y de las pickups, hasta el Falcon y el Chevy. Ahora se trataba de una puja entre Ford vs Renault. Y más precisamente era Sierra XR4 vs Fuego.
Renault mejoró la Fuego dos veces. La GTA de 1987 ya traía el motor 2.2 litros que le permitía llegar a 116 CV, y en 1990, la GTA Max que alcanzaba 123 CV. Ambas tenían también cambios estéticos que le daban una imagen más moderna. Se cubrían las bandas plásticas negras de cintura con plástico liso del mismo color carrocería. Se reemplazaba la parrilla acanalada, también negra, por otra con una sola boca y que tenía también el mismo color del auto, y se cambiaron las óptimas traseras por unas de un solo tono. En el interior, nuevas butacas y tablero, actualizaron un auto que necesitaba acercarse al equipamiento y diseño interior de su rival.
En las pistas compartieron seis años corriendo en el Campeonato Argentino de TC2000. Ford ganó el primer campeonato, en 1985 con Rubén Daray. Mientras que Juan María Traverso, Miguel Angel Guerra y Silvio Oltra, ganaron los campeonatos de 1986 a 1991 ininterrumpidamente, cuando Ford dejó de correr con la XR4 para pasar al Ghia de 4 puertas. Pero en esa diferencia de resultados tuvo mucho que ver el hecho de ser un auto de tracción delantera y el otro de tracción posterior, y un reglamento técnico que no estaba equilibrado ante esa distinta condición.
En octubre de 1991, hace 30 años, la coupé Ford Sierra XR4 se despedía del mercado argentino tras siete años, dejando una marca indeleble en el tiempo. En cuestión de meses, ya en 1992, la coupé Renault Fuego también cesó su producción en Argentina, el último país del mundo en el que aún se producía.
Fuera de las pistas, en las calles, fueron rivales amistosos, compañeros de pasiones y de la misma época.
Fuente: Infobae