Lamborghini Miura: El nacimiento del superdeportivo moderno

Hablar del Lamborghini Miura es hablar de un antes y un después en la historia del automóvil. Este modelo no solo definió lo que hoy conocemos como “superdeportivo”, sino que también consolidó a Lamborghini como una marca revolucionaria, capaz de competir con los gigantes de la época, especialmente Ferrari.
Lanzado en 1966, el Miura no fue solo un éxito de diseño o potencia; fue un coche que rompió esquemas en todos los sentidos, desde su arquitectura hasta su impacto cultural. Hoy, más de medio siglo después, sigue siendo uno de los modelos más admirados y codiciados del mundo.
Un proyecto secreto con visión futurista
A mediados de los años 60, Lamborghini era una marca joven. Fundada en 1963 por Ferruccio Lamborghini, un empresario italiano de maquinaria agrícola, la compañía tenía apenas tres años de vida cuando un pequeño grupo de ingenieros —Gian Paolo Dallara, Paolo Stanzani y Bob Wallace— comenzó a trabajar en un prototipo revolucionario en su tiempo libre, sin el conocimiento directo de la dirección.
Su idea era ambiciosa: un coche de motor central trasero, una arquitectura reservada hasta entonces para autos de competición. Este concepto otorgaba mejor equilibrio y comportamiento dinámico, pero era una apuesta arriesgada para un vehículo de calle. Ferruccio, que inicialmente era escéptico, acabó aprobando el proyecto tras ver el entusiasmo generado en el Salón de Ginebra de 1965, cuando se presentó el chasis del futuro Miura.
Diseño que marcó época
El diseño del Miura corrió a cargo de Marcello Gandini, entonces joven diseñador de la casa Bertone. El resultado fue un coche tan sensual como agresivo, con proporciones que rompían con todo lo anterior: extremadamente bajo, con una silueta fluida, faros escamoteables y tomas de aire perfectamente integradas.
Su carrocería era tan impactante que causaba auténticas multitudes a su paso. La combinación de belleza, deportividad y exotismo convirtieron al Miura en una obra de arte rodante.
Potencia y rendimiento de otro nivel
Bajo el capó (o mejor dicho, detrás de los asientos) se encontraba un motor V12 de 3.9 litros que entregaba entre 350 y 385 CV, dependiendo de la versión. Con una velocidad máxima cercana a los 280 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de 6 segundos, el Miura no solo era hermoso, sino también extremadamente rápido para su época.
A lo largo de su producción (1966-1973), se lanzaron varias versiones, siendo las más destacadas:
Miura P400 (1966): el modelo original, con 350 CV.
Miura P400 S (1968): mejoras en suspensiones y confort, con un pequeño aumento de potencia.
Miura P400 SV (1971): la versión más refinada y potente, con 385 CV y una suspensión trasera rediseñada.
Un legado imborrable
El Lamborghini Miura redefinió lo que un coche deportivo podía ser. Fue el primer vehículo en combinar un diseño espectacular, ingeniería innovadora y altas prestaciones en un formato apto para carretera. Su éxito comercial y mediático colocó a Lamborghini en el mapa como una firma audaz, capaz de rivalizar con los nombres más grandes de la industria.
Figuras como Frank Sinatra, Miles Davis y Rod Stewart fueron propietarios de un Miura, lo que elevó su estatus a símbolo de lujo, rebeldía y sofisticación.
Incluso hoy, más de 50 años después de su lanzamiento, el Miura sigue siendo fuente de inspiración. Modelos modernos como el Lamborghini Aventador o el Centenario heredan parte de su ADN estético y mecánico.
El Miura no solo fue un hito técnico y estético, sino una declaración de intenciones: el coche no es solo un medio de transporte, sino una experiencia emocional. En él nacía el concepto de superdeportivo tal como lo conocemos hoy. Y por eso, el Miura no solo forma parte de la historia de Lamborghini, sino de la historia del automóvil.